domingo, 27 de noviembre de 2016

El regalo genético de nuestros padres.

El patrimonio que nos han dejado nuestros padres y ancestros y del cual por el momento no podemos desconocer es decir no recibir, digo por los momentos puesto que se dice que en un futuro próximo será posible eliminar de nuestros genes aquellas partes que no sería conveniente para nuestro desarrollo, en el imaginario colectivo se percibe una ideal de perfección que ha sido alimentado por la filmografía, el ser perfecto, en contraposición con el imperfecto por estar marcado por situaciones heredadas que afectan considerablemente la vida del ser humano y su integración a su medio social, “En el carácter del hombre existen tres componentes: la inteligencia, la vida afectiva y la voluntad.” Además no es posible abandonar la herencia genética, a quien le debo atribuir mi inteligencia o mi falta de ella, podemos ser autónomos en el desarrollo de las herramientas cognoscitivas en un mundo de alta competencia y altos costos, en el desarrollo evolutivo de la personalidad siempre se hace presente la duda razonable es decir si mi papá o mi mamá fueran de tal o cual manera, ellos presumo también pasaron por esa pregunta referente a sus padres (mis abuelos)  y todos se hacen la pregunta referente al fondo común de genes de la humanidad, escuchamos afirmaciones adolescentes como será que me cambiaron en el hospital, nos casamos y nos hacemos la pregunta por qué lo hice con él o ella si tenía otras o otros para formar una familia claro esa pregunta también la formulamos sobre nuestros antepasados hasta los más lejanos, algunos temerarios se hacen la pregunta si Lucy fue hecha madre por un Homo sapiens o un Neandertal  a palo limpio, o si Caín no hubiese logrado su cometido de darle el palo cochinero al pobre hermano, y si fuéramos descendientes del bondadoso Abel, si Caín conquisto a las hermanas suyas o ellas a él, pues si gano era fuerte y machote, no sé, ni me importa la vida del tatara, es mi voluntad de ser y comprender la que me mueve, es acaso que lo físico no es preponderante incluyendo lo que no quiero en mi heredad, o debo hacer infelices a los demás por culpa del Cainoso abuelo común a todos, es la perseverancia en los propósitos lo que permite dominar lo que viene en sangre, querer y ser querido, reproducirse y haber sido engendrado, entender nuestro pasado y visualizar nuestro futuro, caminar hacia delante mirando de reojo el pasado quedando atrás y persiguiéndome, ese pasado lo tenemos todos dentro de nuestro ADN, somos esa especie llamada humanidad, somos en todo de lo que fue, y somos el todo de lo que será, con cada paso que damos con cada giro de las maquinas que creamos (por cierto no he creado ninguna) los míos, los con genes, los iguales, los que caminan en dos patas después de arrastrarse balbuceando, que nos depara a los hijos de Adan y Eva hermanados, que nos deparada a los hijos de Cain celoso, que nos depara a mí y mis hermanos de especie animaloide, eso es lo que realmente me interesa, la herencia biogenética la guardo en mis entrañas y la transmití a mi descendientes.

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