Un temor natural que nos
ataca y nos inmoviliza, todos tememos a nuestra propia ignorancia que
convencidos como estamos que es muy grande nos limita, no queremos desnudarnos
en nuestra relación intelectual con otros, no nos confesamos y si lo hacemos es
en ambientes cerrados ante la persona en la cual confiamos nuestros más
profundos temores, argumentar creyendo que sabemos es básico para todo pensador
que piensa, no aquel que dice pensar pero solo juzga el pensamiento de otros
desde su propio pensamiento ego centrista bien vestido y abrigado con casos de
fuertes armaduras impenetrables, el complejo bio-pólitico por no decir políticamente
correcto, la academia como campo nudista funciona bien pues todos se sienten
seguros con sus argumentos pelotudos, ese temor de no expresar con sencillez
natural y fluida para ser realmente visto por los oyentes que no ven por su
propio temor a su propias desnudeces, es en ese instante de locura verborreica
que todo vale y no vale pues te condenas por tu propia boca, el dialogo disidente
y convergente, los sistemas inmunológicos de supervivencia entre iguales muy
desiguales por cierto se regocijan felizmente y saltan sin vergüenza-mente, lo
dicho anteriormente busca darme fuerzas para expresar mi deseo a los estudios
posdoctorales sin titulación formal arbitrada, pues el arbitrio de la propia
conciencia no condena pues la condena es muy severa , el suicidio o el auto
dirigido hacia la figura del conductor es imposible, solo es posible desplazar
el cuerpo hacia ese abismo destructivo, réquiem para una placenta auto
desechada, suena fuerte pero imposible, el canibalismo aplicado a uno mismo debe ser muy doloroso, la pregunta
es por donde empezar el banquete, el terrorismo por el medio del medio ambiente
suena fuerte, lo prenatal en el mundo real que presiona y juzga, la ira como
respuesta a la injusticia, es el fin del todo la ira del Todopoderoso, esa división
de clases y subclases o estamentos que por ser estancos son muy difíciles de
escapar ni siquiera por el esfuerzo sobrehumano de pensar con claridad en lo
que esto es posible con las limitaciones propias del propio ser humano, esta
luz en la caverna sin ser cavernícola, siendo un ser de la posmodernidad
manteniendo la mente en el renacimiento y el surgimiento de la Academia, es
guardar silencio el llamado “silencio de los inocentes” que a la vez son
culpables por el llamado pecado original, es preparar las partes más
innecesarias para la degustación propia, sin importar la degustación del vecino igualmente deglutido por si mismo,
es la entrada por la boca cuando no es el camino natural para salir pues el pasamiento
se hace realidad sonora al salir por donde entra todo lo que alimenta el
cuerpo, guardar silencio es imposible en la sociedad actual que espera que
hables, y si no hablas te enseña el lenguaje de señas para que digas lo que
solo entienden los que saben señas, es aplaudirse en silencio como arte de
mariposas que salen de gusanos después de su trajinar por el ras del piso o en
las ramas de los arboles.